Diferencias entre APIs y microservicios
A la hora de desarrollar una aplicación móvil, los recursos que existen a disposición de los profesionales para llevar a cabo su trabajo pueden marcar el éxito de una app. Es en este punto cuando podemos hablar de integraciones, de APIs y de microservicios. Todos estos recursos resultan muy útiles para desarrollar soluciones digitales, pero ¿cuáles son las diferencias entre APIs y microservicios?
El aumento de la demanda en cuanto a soluciones de software hace que se creen recursos que faciliten el trabajo a los desarrolladores. Además, se hacen soluciones cada vez más completas con numerosas e innovadoras funcionalidades que permiten crear aplicaciones únicas.
En este post hablaremos de ambos conceptos y destacaremos las diferencias entre APIs y microservicios.
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¿Qué es una API?
Las siglas API significan en inglés Application Programming Interfaces y se puede definir como un protocolo que permite la conexión de dos aplicaciones. Las APIs permiten definir cómo una parte de un software se comunica con otra para crear la funcionalidad deseada.
Este tipo de recursos muy utilizados y con numerosas ventajas no son vistos en una app por los usuarios, sino que son los desarrolladores los encargados de trabajar con las diferentes APIs para crear aplicaciones móviles y experiencias de usuario únicas.
Las APIs ayudan a los desarrolladores a implementar funcionalidades en una app sin necesidad de crearlas de cero. Por tanto, les ayuda a desarrollar una app a medida de forma más ágil y rápida ahorrando tiempo y dinero.
Como cada vez las estructuras de las aplicaciones móviles son más complejas, se necesitan herramientas que permitan facilitar el desarrollo de apps y es en este punto donde las integraciones con APIs cobran más protagonismo en el día a día de un profesional del software.
¿Qué son los microservicios?
Los microservicios son un tipo de arquitectura para crear soluciones de software. Son servicios independientes que permiten desarollar apps de forma más fácil y hacen que sean más escalables. Llevar a cabo una arquitectura basada en microservicios a la hora de desarrollar una solución de software se considera un sistema más moderno que la arquitectura monolítica y tradicional donde todo se compila de una sola pieza. Se puede decir que los microservicios funcionan como elementos básicos de aplicaciones que resultan complejas de desarrollar.
Trabajar con microservicios permite optimizar el desarrollo de apps, esto es porque cuando a una app se le añaden más funcionalidades, su desarrollo se vuelve más complejo. Por ello una arquitectura monolítica puede hacer todavía más complejo el proceso al ser un sistema menos flexible y adaptativo.
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Diferencias entre API y microservicio
Como has podido ver, las APIs y los microservicios son herramientas muy útiles para el desarrollo de soluciones de software. Aunque ambas opciones impulsan el desarrollo de software tienen diferencias que hacen que se utilice cada sistema según las necesidades de cada proyecto.
Una de las diferencias entre APIs y microservicios es que los primeros son utilizados como una forma de comunicación para acceder a alguna funcionalidad; mientras que los microservicios proporcionan todo el código de una función.
Otra de las diferencias entre las APIs y microservicios es que las APIs son un sistema que divide una aplicación compleja en funciones más pequeñas y sencillas de implementar; mientras que los microservicios suponen un medio a través del cual dos componentes de software se comunican entre sí.
Además, se puede destacar que otra de las diferencias entre APIs y microservicios es que las APIs pueden ser desarrolladas por agentes externos; sin embargo los microservicios son gestionados de forma interna.
Por último, otra de las diferencias entre APIs y microservicios que destacaríamos sería la forma en la que se clasifican. Los microservicios pueden ser con estado y sin estado; mientras que las APIs se clasifican por audiencia, arquitectura y protocolo.
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