¿Metodología ágil vs tradicional? La mejor metodología para desarrollar tu app
Estamos seguros que, alguna vez has trabajado con un proveedor de software o un equipo de desarrollo que se retrasó en la entrega, hizo cambios constantemente o el resultado final no fueron las promesas del comienzo del proyecto. Esto puede tener varias causas pero una de ellas es la forma en la que un equipo se organiza y trabaja, es decir, el tipo de metodología que usa.
No todas las metodologías de trabajo sirven para todos los proyectos, y aunque parezca una decisión menor, comenzar correctamente el proceso de desarrollo de tu app puede marcar una gran diferencia.
En este post hablaremos de las metodologías más comunes: ágil y tradicional. Cada una de ellas con sus características y ventajas, pero ¿cuál es mejor para tu proyecto? ¿Cuál garantiza más seguridad y escalabilidad? ¿Cuál se adapta mejor a los cambios? Sigue leyendo para conocer las respuestas a estas preguntas.
Metodología tradicional ¿qué es?
Hoy en día hay principalmente dos formas de abordar un proyecto: a través de la metodología tradicional y de metodologías ágiles.
La metodología tradicional, la que conocemos de siempre es aquella en la que se define todo desde el principio. Se define lo que queremos, cómo lo queremos, precios, entrega, etc. Estas condiciones se firman entre las partes y a partir de ahí comienza el desarrollo durante las semanas o meses siguientes hasta la entrega final del producto.
Aunque esta metodología se utiliza en algunas ocasiones, puede ser una forma de trabajo un poco rígida y con menos capacidad de adaptación a los cambios. Los proyectos tecnológicos no suelen ser estáticos, lo normal es que según se avance en su desarrollo, surjan cambios. Por ejemplo, puede que en un principio no hayas tenido en cuenta algún aspecto que luego se vuelve importante, que haya cambios en el negocio o por ejemplo, descubres un nuevo flujo para los usuarios, etc.
Utilizando una metodología tradicional esto implicaría un cambio de alcance, renegociar contratos y rehacer cosas, lo cual puede retrasar la entrega final.
¿Qué es la metodología ágil?
Las metodologías ágiles nacen de un manifiesto creado por 17 personalidades del mundo de la programación que tiene como objetivo sentar las bases para crear procesos de desarrollo más ágiles.
Este manifiesto dio lugar a 12 principios donde se da importancia a la satisfacción del cliente, se destaca el trabajo conjunto entre desarrolladores y cliente, mejora en la arquitectura, el diseño y requisitos y la entrega del software funcional en poco tiempo sin perder calidad. De esta forma, permite adaptar tanto los recursos técnicos como humanos a las circunstancias de cada proyecto y cliente. Esta flexibilidad permite mayores modificaciones sin que el proyecto sufra grandes alteraciones.
La metodología ágil se trata de mejora continua. No se define todo al principio como en la tradicional, sino que se trata de tener una visión más o menos definida de la idea e ir avanzando por partes, aprendiendo por el camino para el futuro desarrollo.
Con esta metodología se suele trabajar en Sprints, que son periodos de 2-3 semanas. En estos periodos es cuando se van haciendo mejoras continuas. De esta forma, es más fácil hacer cambios a lo largo del proceso para mejorar el resultado final sin tener que definirlo todo al principio.
Las metodologías ágiles dan la opción de centrarte más en que la solución desarrollada no sea un producto más, sino que resuelva un problema para tu empresa o clientes.
Entre las metodologías ágiles podemos encontrar la metodología Scrum, Kanban y Lean. Aunque cada metodología tiene sus características, todas ellas tratan de desarrollar un producto o solución móvil por etapas, siendo flexibles y estando abiertas a cambios.
Diferencias entre metodología tradicional vs ágil (tabla comparativa)
A veces, puede parecer que la mayor complejidad a la hora de crear una app es la programación y el código, pero lo más complicado es tomar decisiones. Tener clara la idea de app, el problema que va a resolver, la metodología utilizada, etc pueden ser decisiones que lleven más tiempo y que sean más importantes para el proyecto. Por eso, es necesario tomar estas decisiones informándote de las diferencias entre uno y otros procesos.
Si te decides por desarrollar una app utilizando la metodología tradicional debes saber que es mejor que todo esté bien definido desde el comienzo, ya que es más complicado hacer cambios sobre la marcha.
Mientras que, por otro lado, si decides trabajar con una metodología ágil los avances son periódicos y es más fácil acertar en las decisiones e ir haciendo los cambios necesarios sobre la marcha.
¿La metodología tradicional es la que tu proyecto necesita?
Una de las preguntas más frecuentes de nuestros clientes es saber cómo vamos a llevar a cabo su proyecto y la respuesta la mayoría de las veces es ‘depende’. Para saber si la metodología tradicional es la mejor opción hay que tener las ideas claras desde el comienzo. Por eso, recomendamos a nuestros clientes responder preguntas como: ¿Qué problema va a resolver tu app? ¿Cuál es el objetivo? ¿Qué funcionalidades tendrá? ¿Quiénes van a utiliza la app?
Todo esto nos ayudará a entender cómo de organizada está la idea y si hay o no posibilidades de que el proyecto sufra cambios.
Además, si tienes un presupuesto fijo, cerrado y ajustado, utilizar la metodología tradicional puede ser la mejor opción.
¿Tu proyecto necesita la metodología ágil?
Si todavía no puedes responder con claridad preguntas como: ¿Qué problema resolverá tu app?, ¿Cuál es su objetivo?, ¿Qué funcionalidades incluirá? o ¿Quiénes serán sus usuarios?, entonces las metodologías ágiles pueden ser tu mejor opción. Este enfoque te ofrece flexibilidad y adaptación constante a medida que el proyecto evoluciona.
Además, si quieres lanzar algo nuevo, disruptivo, y no tienes claro cómo va a funcionar la aplicación, ni cuales serán sus funcionalidades esenciales, el método ágil puede encajar en tu proyecto. Así, podrás probar, ajustar y mejorar de forma continua sin comprometer el avance del desarrollo.
Hay veces que, aunque la idea esté bien definida, tienes un presupuesto más holgado. En estos casos, las metodologías ágiles pueden ser la mejor opción ya que te da margen para introducir cambios y actuar frente a imprevistos.
Para saber exactamente qué metodología escoger, lo mejor es que un equipo experto te asesore en función de lo que necesitas, tus circunstancias y lo que encaja mejor en tu proyecto.
Conclusión
Como ves, hay diferentes formas de abordar un proyecto, y elegir uno u otro método puede hacer que el desarrollo del proyecto se lleve a cabo de la mejor manera posible.
Elegir entre metodología tradicional o ágil no se trata de decidir cuál es mejor o si una es buena y la otra mala, sino de analizar cada proyecto y sus circunstancias y saber identificar qué método es el más adecuado.
Si en tu caso tienes una idea muy clara y definida, no vas a querer hacer cambios y tu presupuesto es más ajustado, la metodología tradicional puede ser tu opción. Sin embargo, si tienes una idea nueva o disruptiva, necesitas flexibilidad, quieres que tu proyecto escale y además tienes un presupuesto más holgado, la metodología ágil te dará más ventajas.
¿Quieres tomar una decisión con seguridad y sin sorpresas? Ponte en contacto y te ayudamos a definir el enfoque ideal para el desarrollo de tu app
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la principal diferencia entre la metodología ágil vs tradicional?
La principal diferencia es la capacidad de hacer cambios durante el proceso y la planificación que se hace del proyecto. Mientras que con la metodología tradicional hay que planificarlo todo al inicio, con la metodología ágil la app se va desarrollando por partes, siendo más flexibles con los cambios.
¿Es más caro desarrollar una app con metodología ágil o tradicional?
El precio no tiene por qué depender de la metodología utilizada, sino que depende de otros factores como la tecnología, la complejidad de la app, las funcionalidades, el equipo que se necesita, etc.
¿La metodología ágil es solo para ideas innovadoras?
No, la metodología ágil no se limita solo a ese tipo de ideas. Cualquier proyecto puede verse beneficiado de utilizar esta metodología. Hoy en día todo tipo de empresas con proyectos muy variados utilizan las metodologías ágiles por su flexibilidad y capacidad de hacer modificaciones durante el proceso.
¿Es posible cambiar de metodología en medio del proyecto?
Aunque no es lo más recomendable, sí se puede. Sabemos que los proyectos no son estáticos, sino que hay imprevistos que pueden surgir. Por eso, hay que estar preparado y saber cómo pasar de una metodología a otra en caso de que sea necesario. Para ello, rodearte de un equipo de expertos es lo mejor.